Familia

Las 5 'reglas de oro' de una separación de prueba

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La separación entre parejas a menudo se malinterpreta por la falta de pautas y la facilidad con la que se puede llevar a cabo. Está plagado de muchas trampas si ciertos objetivos claros no se establecen o finalmente no se cumplen.



El objetivo más básico de cualquier separación es dar a la pareja espacio y tiempo en su relación para decidir acciones futuras, particularmente para salvar el matrimonio sin una influencia indebida el uno del otro.



Sin embargo, las parejas a menudo se distraen y se confunden y pierden de vista su objetivo. Su separación de prueba termina en divorcio.

Una vez separados, algunas personas verán la ruptura como una licencia para buscar y una oportunidad para comenzar nuevas relaciones, lo que luego complicará la situación y hará que encontrar una solución a los problemas matrimoniales sea mucho más difícil.

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Para que una separación de prueba sea exitosa, una pareja debe estar de acuerdo con cinco reglas clave.

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1. Determine un marco de tiempo para la duración de su separación.

La pausa debe tener un tiempo específico adjunto para que no se prolongue sin ninguna conclusión. Lo ideal es que el tiempo sea de entre tres y seis meses para conservar el sentido de urgencia y sinceridad, especialmente cuando hay niños involucrados.

Cuanto más dure la separación, a medida que las personas se adapten a su nueva rutina, más difícil será volver a la vida anterior. Cualquier separación que se prolongue se convertirá gradualmente en dos estilos de vida nuevos y separados.



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2. Establezca límites claros.

Es importante conocer las reglas de la separación: qué es aceptable y qué no. Escriba estas reglas y cúmplalas.



3. Permanezca comprometido con la terapia de pareja durante su separación.

Debe haber comunicación entre la pareja, con horarios regulares para reunirse, ya sea con un consejero o sin él, para que se pueda avanzar hacia la reconciliación. La comunicación puede ser difícil, ya que es probable que las parejas se culpen mutuamente y relaten comportamientos pasados ​​en lugar de encontrar soluciones para tomar un mejor rumbo juntos. Por lo general, se escucha muy poco cuando una pareja juega el juego de la culpa.

Sin embargo, la separación puede ser un momento útil para dar un paso atrás y tratar de comprender a la otra persona y sus preocupaciones. Si la otra persona está haciendo lo mismo, es probable que se llegue a una mejor comprensión de los problemas subyacentes y cómo se pueden solucionar con mucha menos acritud.